GLORIA TE CANTAMOS

Una de las oraciones más antiguas de los cristianos es el himno del Gloria: “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz…” Igual que con el credo, desde niña sentía que esa oración se escapaba a mi comprensión. Evidentemente, entendía las palabras y la teología en ella expresada, pero le faltaban resonancias a mi corazón. Y como con el credo, intenté pensar ¿Por qué le daba yo a Dios la alabanza? Imposible decir lo amplia que era la respuesta a esta pregunta, pero me dejé orientar por la Palabra. La expresión que da inicio a la oración del Gloria la utiliza el Ángel que anuncia a los pastores el nacimiento de Jesús. O sea, junto con el “Alaben a Dios en los cielos,” está el “No teman” y el “alégrense”.
Es por eso que este canto de alabanza se enfoca en la confianza y la alegría. Nuestra alma está de fiesta y no hay fiesta sin música. También, como en la oración tradicional del Gloria, intenté mantener ese nosotros.
Nos reconocemos creados para la paz por Dios Padre y Creador, y confiados en que vale la pena seguir construyendo esa paz, queremos cantarle colectivamente.
Reconocemos a Jesús como Señor, porque Él mismo nos dijo en la Palabra que decimos bien al reconocerlo como tal, pero también, en la Palabra nos dijo que ya no nos llamaba ciervos, sino amigos, Y quería yo abrazar esas tres relaciones: Señor, Hijo (porque El y el Padre son uno) y Hermano. Y nos llenamos de gozo desbordante porque su resurrección nos rescata de toda desesperanza, porque reconocemos que no hay nada, ni aflicción, ni muerte, ni desolación que sea mayor que el milagro de ser resucitado por el Padre, para enseñarnos qué las pequeñas resurrecciones cotidianas son posibles mientras esperamos la gran resurrección Definitiva.
Y está también el espíritu, ese fuego, esa pasión que nos anima para creer que el evangelio hay que vivirlo y proclamarlo. A él, también le damos gloria, y le pedimos que su acción renovadora, nos haga valientes como lo hizo con los apóstoles el día de Pentecostés. Por eso, rezar esta oración va más allá de la alabanza. A través de la alabanza reconocemos la grandeza de Dios, nos alegramos porque esa grandeza se ha fijado en nuestra pequeñez y nuestra humildad; pero al mismo tiempo, ese reconocimiento nos invita a una acción. Y esa es una acción colectiva. En cada una de las estrofas he intentado incluir algo que muestre nuestra respuesta activa a ese Dios que quiere acercarse y transformar nuestras vidas. Así, seguimos creyendo que la paz que Dios sueña para este mundo es posible y alabamos Su grandeza y su proyecto. Reconocemos que el mayor regalo nos lo dio en la resurrección de Jesús, porque no hay nada que sea más poderoso que esa esperanza, y por eso alzamos la voz para cantarle. Finalmente, sabemos también que nada de esto podemos hacerlo sin la acción renovadora del espíritu Santo, y por eso, le pedimos que no nos abandone. Le pedimos que nos siga inspirando, como inspirara a los profetas, como inspiró a María, como inspiró a tantos y tantas a lo largo de la historia. Ojalá al escuchar esta canción, nos llenemos de gozo, y podamos sentir que nuestra alma realmente está de fiesta, y que de corazón podamos unirnos a la hermosa frase del salmista que dice: “ el señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres.“

Partitura

Revisión y edición de partitura: Alvaro Granadillo

Gloria te cantamos – Lead Sheet

Créditos

Letras y Música: Ana Lucía Vlieg
Voz, Arreglos, Teclado y Producción Artística: Patricia Vlieg

Percusión: Eliel Murillo
Percusión Latina: Milagros Blades
Contrabajo: Carlos Quirós
Coros: Carol Marín, Vilma Esquivel, Gerardo Roa, Manuel Villarreal
 
Grabación y Mezcla: Giulio Jiménez
Asistente de Grabación: Ricky Marchan
Grabado en Rock and Folk Panamá, Diciembre 2017